Durante todo el día del jueves santo hubo
intensa actividad en Pomacuarán; desde muy temprano los miembros de la
comunidad, empezaron a “llevar el medio” e ir ayudar, a los hogares de las diversas
familias que en esta ocasión compusieron las seis imagines religiosas que
durante la noche integraron la procesión, recorrido que incluyó la “calle real”,
además de otras.
Paulatinamente fueron apareciendo las imágenes
religiosas, adornadas principalmente con flores, al mismo tiempo que los pomacuarences
empezaron a salir de sus hogares para integrarse a la acostumbrada y tradicional
procesión del jueves santo.
Una vez que todas las imágenes estuvieron
formadas en el orden acostumbrado, que inicia con el “Cristo Grande”, tuvo lugar el recorrido entre velas, veladoras y un intenso olor a
copal , elementos que estuvieron presentes hasta llegar a la Capilla
de San Miguel Pomacuarán.
Los judíos y su insubstituible lanza además
de “Barrabás” y Judas Iscariote acompañaron todo el recorrido.
Las huananchas portaron su vestuario
de jueves santo, el cual se caracteriza por el fino y laborioso bordado en punto de cruz.
También se llevó a cabo la representación del pasaje bíblico que hace referencia a la traición que Judas Iscariote realizó en contra de Jesucristo, al venderlo por treinta monedas…